Tradicionalmente los habitantes de las orillas del lago Chad se han alimentado de spirulina. No obstante, al tratarse de un 60% de proteína de calidad es un suplemento nutricional que incluso ha logrado hacerse un hueco en la dieta de los astronautas. Además de la proteína, este alga presenta una alta concentración de clorofila —que le otorga un color verde intenso— vitaminas y los principales minerales.
Es un potente antioxidante que fortalece las defensas y mejora la calidad del pelo.